TRIDUO DE
NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO 2015
ICONO
DE AMOR
1866 - 2016
Segundo día
- PALABRA Y LA FE
1. Las dos
manos de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro.
El centro
del icono es, para muchos, representado por la mano derecha de María, a la que
se aferran las de Jesús.
Es la relación
especial que una madre vive de manera única e irrepetible llevando al bebé en
su seno.
Una relación
que el creyente vive a través de los canales de los sacramentos y la oración.
2. La mano
izquierda de María sostiene el cuerpo de Jesús.
María sostiene
en su mano izquierda a la Palabra hecha carne.
3. La Palabra
continúa haciéndose carne en la vida de los bautizados, en su manera de actuar,
en sus decisiones y en su lucha contra el pecado.
Encarnar la
Palabra significa obedecer al mandato dado por María en Caná: "Hagan todo
lo que Él les diga" (Jn 2,5).
4. Hoy, más
que nunca, usamos la metáfora del camino para hablar de la “vida”.
La metáfora
de la vida como camino siempre ha marcado al cristianismo.
El cristianismo
es una propuesta, que ha de ser considerada y madurada en libertad. Para
nosotros los bautizados éste es el único camino que nos lleva a la vida plena.
5. Sólo la gran
luz de la fe ilumina suficientemente la vida como para ayudarnos a descubrir un
sentido en vista de la construcción del bien común.
6. María es una
mujer de fe, por excelencia: “Dichosa Tú que has creído” (Lc 1:39).
La mano derecha
de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro no sólo participa en el destino terrenal
de Jesús. También nos sugiere el camino a seguir si queremos vivir como hijos
de Dios.
Dios te
salve, María, llena de dolores, el Crucificado está contigo, afligida tú eres
entre todas las mujeres y dolorido es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María,
Madre del Crucificado: danos lágrimas a los que hemos crucificado a tu Hijo,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Oración de
San Buenaventura
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